Hace unos días publiqué otro artículo donde volví a hablar sobre la felicidad, pero me dí cuenta que no soy tan felíz como para publicar estos artículos por eso lo eliminé del blog.
Hoy simplemente no sé de que les puedo hablar, estas últimas semanas he estado muy ocupado, y sobre todo desde el domingo con el cierre de RCTV, he salido a marchar casi todos los días siendo víctima de atropellos en cada uno de ellos.
- El domingo me reprimieron mediante el agua de la ballena más los gases lacrimógenos en CONATEL.
- El lunes de nuevo gases en chacaíto simplemente por no estar detrás de una línea que era donde sí había permiso para protestar.
- El martes sabemos de todos los detenidos que hubo en Caracas de los cuales 4 fueron de mi universidad, además varios amigos fueron víctimas de perdigones cuando se devolvían a sus casas y se dirigían a buscar sus carros en Bello Monte y Las Mercedes.
- El miércoles los policías con todos los detenidos del día anterior decidieron dejarnos a nuestras anchas y resultó que la cobertura policial era tan pobre en la marcha que iba a territorio chavista que los círculos bolivarianos pudieron llegar a nosotros sin ningún tipo de problemas y los nosotros al ver que ellos estaban armados tuvimos que correr hacia el metro aunque muchos de los marchistas si los enfrentaron mientras otros gritaban "NO a la violencia"; gracias a Dios no sucedió nada grave.
- El jueves ver la rueda de prensa en mi casa y Hoy de nuevo a patear, lamentablemente no conseguimos el permiso o mejor dicho no se nos quizo dar el permiso, nos quedamos en la UCAB, pudimos marchar unas 2 cuadras y al devolvernos a la UCAB e intentar cruzar la pasarela hacia el metro, de nuevo los chavistas títeres de nuestro proceso revolucionario decidieron agredirnos lanzándonos piedras a la pasarela con lo cual nos dejaron prácticamente encerrados en dicha universidad hasta que finalmente se pudo observar un poco de apoyo (POR FIN!!!!) por parte de los policías de la PM, al hacer un cordón de seguridad entre la pasarela y la entrada al metro con lo que pudimos llegar al metro y viajar hasta nuestras casas en sana paz.
Como es posible que en un país donde lo que nos caracterizaba era nuestra amabilidad, cordialidad y amor al vecino, amigo o visitante, estemos hoy en día hablando de matarnos unos con otros como en una guerra.
Ningún presidente por malo que haya sido ha creado tanto odio y tanta división entre los venezolanos, hoy me siento realmente indignado por todo lo que nos ha tocado vivir en los últimos meses, siempre me pregunto qué es lo malo que hicimos para merecernos esto. Yo creo que sólo nosotros podemos salvarnos, pero vaya que aunque lo que se gana es realmente grande también es mucho lo que podemos perder.
Por cierto aún con todo lo que nos ha sucedido pienso seguir marchando, no me quiero dar por vencido porque hoy no estamos protestando contra un presidente sino por un derecho fundamental del ser humano: LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN...
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